El pasado lunes 13 de enero, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el Plan México, una ambiciosa estrategia que busca posicionar a nuestro país entre las 10 economías más grandes del mundo. Sin embargo, desde Acción Nacional advertimos que este supuesto plan de desarrollo no es más que un proyecto propagandístico carente de bases sólidas, que podría resultar peligroso para el futuro económico de México.
El Plan México pretende ser la respuesta a los retos económicos del país, pero sus metas parecen más un ejercicio de fantasía que un programa serio de desarrollo. Las propuestas de crecimiento económico y de atracción de inversión extranjera están plagadas de inconsistencias y cifras infladas:
Morena insiste en políticas de sustitución de importaciones que ya fracasaron en los años 70. Este enfoque podría encarecer los bienes básicos, generar monopolios y limitar la competitividad de México en el mercado global. En un mundo donde las economías exitosas dependen de las cadenas globales de valor, el Plan México parece ser un retroceso en lugar de un avance.
Con una inflación acumulada del 30% en lo que va del sexenio, el poder adquisitivo de las familias mexicanas se ha desplomado. El costo de la canasta básica ha aumentado un 49%, lo que refleja un fracaso en garantizar el bienestar económico de los ciudadanos.
Desde Acción Nacional, creemos que México merece algo más que promesas vacías. Nuestra apuesta está en un país abierto al mundo, con políticas que generen confianza, empleo digno, seguridad y acceso a la salud. Rechazamos las recetas del pasado y trabajamos por un futuro donde las familias mexicanas puedan prosperar en un entorno competitivo y justo.
El Plan México no es más que un espejismo. Construir un país de resultados tangibles requiere visión, planeación y compromiso con el bienestar de las personas. ¿Es este el rumbo que queremos para México?
El pasado lunes 13 de enero, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el Plan México, una ambiciosa estrategia que busca posicionar a nuestro país entre las 10 economías más grandes del mundo. Sin embargo, desde Acción Nacional advertimos que este supuesto plan de desarrollo no es más que un proyecto propagandístico carente de bases sólidas, que podría resultar peligroso para el futuro económico de México.
El Plan México pretende ser la respuesta a los retos económicos del país, pero sus metas parecen más un ejercicio de fantasía que un programa serio de desarrollo. Las propuestas de crecimiento económico y de atracción de inversión extranjera están plagadas de inconsistencias y cifras infladas:
Morena insiste en políticas de sustitución de importaciones que ya fracasaron en los años 70. Este enfoque podría encarecer los bienes básicos, generar monopolios y limitar la competitividad de México en el mercado global. En un mundo donde las economías exitosas dependen de las cadenas globales de valor, el Plan México parece ser un retroceso en lugar de un avance.
Con una inflación acumulada del 30% en lo que va del sexenio, el poder adquisitivo de las familias mexicanas se ha desplomado. El costo de la canasta básica ha aumentado un 49%, lo que refleja un fracaso en garantizar el bienestar económico de los ciudadanos.
Desde Acción Nacional, creemos que México merece algo más que promesas vacías. Nuestra apuesta está en un país abierto al mundo, con políticas que generen confianza, empleo digno, seguridad y acceso a la salud. Rechazamos las recetas del pasado y trabajamos por un futuro donde las familias mexicanas puedan prosperar en un entorno competitivo y justo.
El Plan México no es más que un espejismo. Construir un país de resultados tangibles requiere visión, planeación y compromiso con el bienestar de las personas. ¿Es este el rumbo que queremos para México?