Han pasado cien días desde que Claudia Sheinbaum asumió como presidenta de México, y aunque algunos puedan ver ciertos aciertos, la realidad es que estos primeros meses han estado marcados por decisiones controvertidas que han generado más dudas que certezas sobre el rumbo del país.
El aumento excesivo en el precio de la gasolina en 2025 ha sido uno de los golpes más duros para las familias mexicanas. En un contexto donde la economía ya venía tambaleándose desde 2024, este incremento ha complicado aún más la estabilidad financiera de millones de hogares.
Por si fuera poco, el control del Poder Legislativo y Judicial desde el Poder Ejecutivo ha dejado a la sociedad civil y a quienes formamos parte de la oposición con pocas herramientas para frenar estas decisiones unilaterales. Este tipo de autoritarismo representa un retroceso preocupante para nuestra democracia y debilita los contrapesos que deberían garantizar un gobierno equilibrado y justo.
En este panorama de malas decisiones enfocadas únicamente en mantener el poder, el México que se debería estar gobernando enfrenta las consecuencias. Aquí te dejamos las cinco principales fallas que han destacado en estos primeros 100 días:
La inseguridad sigue siendo uno de los mayores problemas de México. En estos primeros cien días, se han reportado más de 7 mil homicidios dolosos. Esto no sólo es un número, sino una realidad que afecta a miles de familias que viven con miedo y desesperanza, viendo cómo la violencia no cede.
En lugar de impulsar un crecimiento económico que genere estabilidad, el gobierno ha optado por endeudarse para financiar programas sociales que parecen más medidas de corto plazo para ganar popularidad. Mientras tanto, los precios no dejan de subir y los salarios no alcanzan. Las familias necesitan soluciones reales, no paliativos.
El sistema de salud público sigue estando en la cuerda floja. Hospitales sin insumos, largas filas para atención y un servicio deficiente contrastan con los millonarios recursos que se destinan a proyectos como el Tren Maya o el Aeropuerto de Santa Lucía. La salud debería ser prioridad, pero no lo es.
El debilitamiento de nuestras instituciones democráticas también es preocupante. Desde los recortes al presupuesto del INE hasta los intentos de controlar al Poder Judicial y desaparecer órganos autónomos, estas acciones generan incertidumbre y alimentan la concentración del poder, algo que no beneficia a nadie.
El Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 deja claro que las prioridades del gobierno no están alineadas con las necesidades reales de las familias mexicanas. Recursos que podrían destinarse a seguridad, salud o economía se van a proyectos que no ofrecen resultados inmediatos ni tangibles.
Estos cien días han sido una muestra preocupante de lo que podría venir si no se corrige el rumbo. La inseguridad, la economía y la salud son temas que afectan directamente a la gente y que necesitan soluciones urgentes. Es momento de escuchar a la población y enfocarse en lo que realmente importa: un México más seguro, con oportunidades reales y servicios de calidad. No hay tiempo que perder, los cambios deben llegar ya.
Han pasado cien días desde que Claudia Sheinbaum asumió como presidenta de México, y aunque algunos puedan ver ciertos aciertos, la realidad es que estos primeros meses han estado marcados por decisiones controvertidas que han generado más dudas que certezas sobre el rumbo del país.
El aumento excesivo en el precio de la gasolina en 2025 ha sido uno de los golpes más duros para las familias mexicanas. En un contexto donde la economía ya venía tambaleándose desde 2024, este incremento ha complicado aún más la estabilidad financiera de millones de hogares.
Por si fuera poco, el control del Poder Legislativo y Judicial desde el Poder Ejecutivo ha dejado a la sociedad civil y a quienes formamos parte de la oposición con pocas herramientas para frenar estas decisiones unilaterales. Este tipo de autoritarismo representa un retroceso preocupante para nuestra democracia y debilita los contrapesos que deberían garantizar un gobierno equilibrado y justo.
En este panorama de malas decisiones enfocadas únicamente en mantener el poder, el México que se debería estar gobernando enfrenta las consecuencias. Aquí te dejamos las cinco principales fallas que han destacado en estos primeros 100 días:
La inseguridad sigue siendo uno de los mayores problemas de México. En estos primeros cien días, se han reportado más de 7 mil homicidios dolosos. Esto no sólo es un número, sino una realidad que afecta a miles de familias que viven con miedo y desesperanza, viendo cómo la violencia no cede.
En lugar de impulsar un crecimiento económico que genere estabilidad, el gobierno ha optado por endeudarse para financiar programas sociales que parecen más medidas de corto plazo para ganar popularidad. Mientras tanto, los precios no dejan de subir y los salarios no alcanzan. Las familias necesitan soluciones reales, no paliativos.
El sistema de salud público sigue estando en la cuerda floja. Hospitales sin insumos, largas filas para atención y un servicio deficiente contrastan con los millonarios recursos que se destinan a proyectos como el Tren Maya o el Aeropuerto de Santa Lucía. La salud debería ser prioridad, pero no lo es.
El debilitamiento de nuestras instituciones democráticas también es preocupante. Desde los recortes al presupuesto del INE hasta los intentos de controlar al Poder Judicial y desaparecer órganos autónomos, estas acciones generan incertidumbre y alimentan la concentración del poder, algo que no beneficia a nadie.
El Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 deja claro que las prioridades del gobierno no están alineadas con las necesidades reales de las familias mexicanas. Recursos que podrían destinarse a seguridad, salud o economía se van a proyectos que no ofrecen resultados inmediatos ni tangibles.
Estos cien días han sido una muestra preocupante de lo que podría venir si no se corrige el rumbo. La inseguridad, la economía y la salud son temas que afectan directamente a la gente y que necesitan soluciones urgentes. Es momento de escuchar a la población y enfocarse en lo que realmente importa: un México más seguro, con oportunidades reales y servicios de calidad. No hay tiempo que perder, los cambios deben llegar ya.