Ya basta de indiferencia: exigimos inversión urgente en drenaje pluvial para Torreón
Torreón no puede seguir esperando. Cada año, cuando la temporada de lluvias se acerca, miles de familias en el suroriente de la ciudad reviven el mismo temor: que el agua entre por la puerta de su casa, que se detenga el tránsito en las calles, que se pierdan electrodomésticos, muebles, y lo más importante, la tranquilidad.
Desde hace años, Torreón sufre de una ausencia clara de infraestructura pluvial, especialmente en las zonas más vulnerables. Lo que para otros estados y ciudades puede significar un día lluvioso más, aquí puede convertirse en una emergencia.
Como diputado federal, presenté un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para exhortar al Ejecutivo federal a que, por medio de la CONAGUA, destine recursos extraordinarios a los municipios para infraestructura de drenaje pluvial. Pero esta no es una exigencia genérica: la prioridad debe ser Torreón.
Propusimos una asignación específica de 500 millones de pesos para iniciar con un proyecto integral de drenaje pluvial en el sector suroriente de la ciudad. Este monto, aunque ambicioso, es apenas una fracción de lo que se ha despilfarrado en obras sin impacto social real en otros puntos del país. Aquí, en cambio, cada peso puede representar seguridad, salud y dignidad para nuestras comunidades.
No es la primera vez que se habla del drenaje pluvial en Torreón. El tema ha sido postergado durante sexenios. Pero lo que lo hace más indignante hoy, es que el Gobierno federal ha mantenido en el olvido sistemático esta infraestructura básica, mientras promueve obras faraónicas en otras regiones, algunas con severas observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación.
Lo que pasa en Torreón no es inevitable. Es consecuencia de omisión. El gobierno federal no puede seguir administrando el abandono como si fuera política pública. Y desde el Congreso, nuestra obligación es señalarlo y proponer soluciones concretas.
Hoy Torreón necesita voluntad política, no pretextos. Invertir en drenaje pluvial no es solo evitar inundaciones; es garantizar un entorno más sano, proteger el patrimonio de las familias y brindar certeza para invertir y vivir en nuestra ciudad.
Desde Acción Nacional y como representante de Coahuila, seguiré exigiendo que se atiendan estas necesidades con seriedad. Porque mientras la burocracia se entretiene en discursos, en nuestras colonias el agua sigue subiendo.