La reciente reforma al artículo 2º constitucional busca reconocer a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público, otorgándoles personalidad jurídica y patrimonio propio para ejercer su libre determinación y autonomía. Este cambio responde a una demanda histórica desde los Acuerdos de San Andrés Larráinzar y refuerza sus derechos humanos.
Aunque esta reforma abarca a todas las comunidades indígenas y afromexicanas de México, su implementación cobra especial relevancia en regiones como Torreón, Coahuila, donde la población indígena, aunque más reducida en comparación con otras áreas, forma parte fundamental de la dinámica social. En Torreón y la Comarca Lagunera, más de mil personas de origen indígena residen y contribuyen al tejido cultural y económico, lo que destaca la necesidad de asegurar que sus derechos colectivos e individuales sean protegidos y reconocidos, así como garantizar su representación en las instituciones de gobierno locales.
El Partido Acción Nacional apoya la reforma en su mayoría, pero propone adiciones importantes para fortalecer los derechos indígenas y afromexicanos:
Esta reforma busca ampliar y consolidar los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos en México, reconociendo su autonomía, cultura y tradiciones. Sin embargo, las propuestas del PAN enfatizan la importancia de garantizar igualdad de género, justas compensaciones económicas y educación pluricultural, asegurando que esta reforma sea inclusiva y respete tanto los derechos individuales como colectivos.
Además, y sobre todo a título personal, me gustaría agregar detalles de necesidades a nivel local en la ciudad de Torreón, Coahuila, de donde provengo, la comunidad indígena que habita en Torreón que, a diferencia de otras localidades en México, posee un porcentaje menor debido a que, en su mayoría, la comunidad de pueblos indígenas en esta ciudad está compuesta por migrantes de otros estados que han encontrado en esta parte de Coahuila y en la Comarca Lagunera en general un lugar para vivir, convirtiéndose en una parte importante de la dinámica social de nuestra región.
En Torreón, según información del Censo de población y vivienda (2020, INEGI), había una población de mil 966 personas de origen indígena hace 4 años. En toda la Comarca Lagunera, se contaron 4 mil 064 personas indígenas. De acuerdo a Data México, también con información del INEGI, se estableció que, de la cantidad mencionada en la ciudad de Torreón, existen 864 personas que hablan una lengua indígena para 2020, de las cuales 270 habla Tzotzil, 112 hablan Maya y 107, Náhuatl. Además, hay quienes hablan Mazahua, Otomí, Mixteco y Zapoteco.
Si bien la diversidad de población indígena es menor en mi distrito que en otros, como diputado, es prioridad dar a conocer los derechos que hoy por hoy defendemos desde el Partido Acción Nacional. Las familias indígenas en Torreón y la vulnerabilidad a la que podrían estas expuestas por falta de atención especial en distintos aspectos, consultas libres de sus derechos y posiblemente uso de intérpretes y traductores para acceder a medidas de justicia y legislativas, entre otros, son responsabilidad de todos y de todas.
En este sentido, es importante fomentar que las comunidades en nuestro municipio sean representadas en los órganos de gobierno y en las instituciones, siendo imperante su integración en la dinámica de nuestra ciudad así como el respeto de sus costumbres y de sus aportaciones culturales a la comunidad lagunera.