El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN), encabezado por la coordinadora Noemí Luna y el vicecoordinador Elías Lixa, alzó la voz en defensa de los derechos y libertades de los mexicanos, denunciando la creciente intimidación por parte del Estado mexicano hacia la oposición. En una muestra más del autoritarismo del gobierno actual, tres legisladores panistas han sido citados ante el Juez Cívico bajo la amenaza de encarcelamiento, por presunto "daño" a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), tras la colocación de pegatinas durante una manifestación pacífica.
En conferencia de prensa, los legisladores del PAN dejaron claro que esta acción no es más que un intento de acallar las voces críticas ante las graves violaciones a los derechos humanos y la corrupción institucional promovida por el régimen actual. La coordinadora Noemí Luna subrayó que estos citatorios, entregados a Margarita Zavala, Héctor Saúl Téllez y Federico Döring, representan una "intentona de censura" y una prueba más de cómo la CNDH ha dejado de ser un órgano autónomo para convertirse en un instrumento del gobierno autoritario.
La diputada Luna destacó la gravedad de la situación, recordando que la manifestación frente a la CNDH tuvo como objetivo recriminar el silencio cómplice de la comisión ante la violación de derechos humanos en el Poder Judicial, así como su falta de pronunciamiento ante la reforma judicial impulsada por Morena, que ha socavado las instituciones y el Estado de derecho. "Nosotros clausuramos simbólicamente la CNDH porque ha fallado en su deber de defender a los mexicanos", afirmó.
En lugar de escuchar estos legítimos reclamos, el gobierno responde con intimidación. Mientras la CNDH sigue sin intervenir en los verdaderos problemas del país, como el baño de sangre en Sinaloa o las violaciones a los derechos humanos, su prioridad parece ser proteger al oficialismo y atacar a la oposición. "No defiende a las y los mexicanos, pero se molesta por unas pegatinas", señaló Elías Lixa, vicecoordinador del GPPAN.
Los legisladores del PAN también alertaron sobre una nueva amenaza: la iniciativa presentada por Morena en el Senado para modificar tres artículos más de la Constitución. Según Luna y Lixa, esta propuesta tiene como fin eliminar los controles institucionales que limitan el poder del Ejecutivo, consolidando así el régimen autoritario que busca anular las voces disidentes y silenciar a la oposición.
En palabras de Noemí Luna, el país se encuentra "totalmente fuera de un Estado de derecho", y las acciones del gobierno son claras señales de que el oficialismo está dispuesto a destruir las instituciones para mantenerse en el poder. "Es una ofensiva autoritaria en toda regla, que busca eliminar cualquier tipo de contrapeso", enfatizó.
La postura de los legisladores panistas es clara: no se someterán a la intimidación ni a las injustas citaciones judiciales. Margarita Zavala, Héctor Saúl Téllez y Federico Döring, quienes han sido asesorados por el senador Germán Martínez, reiteraron su decisión de no acudir ante el Juez Cívico ni pagar la multa impuesta, pues consideran que el supuesto delito es inexistente. "No vamos a reconocer una ilegalidad ni a ceder ante la amenaza de encarcelamiento. Si esto hacen con diputados con fuero, ¿qué no harán con los ciudadanos comunes?", advirtió Lixa.
Los líderes del PAN hicieron un llamado a la ciudadanía a estar alerta ante las maniobras autoritarias del actual régimen y a defender las libertades y derechos que están siendo amenazados. El grupo parlamentario también informó que llevarán este caso ante el pleno de la Cámara de Diputados y que ya ha sido notificado al presidente de la Mesa Directiva, quien se comprometió a dar seguimiento.
La dirigencia del PAN, a través de esta conferencia de prensa, dejó claro que no permitirán que el actual gobierno continúe su ataque a las instituciones y derechos fundamentales de los mexicanos. "Defenderemos a México a costa de todo y contra todo", concluyó Noemí Luna, reiterando su compromiso con la lucha por las libertades y la justicia en el país.
Este episodio no es solo un intento de silenciar a la oposición; es un síntoma del creciente autoritarismo que amenaza con destruir el equilibrio institucional en México. Frente a esto, el Partido Acción Nacional se erige como la única fuerza dispuesta a confrontar el abuso de poder y defender los derechos de los ciudadanos ante el gobierno más autoritario que ha conocido el país en décadas.