Hoy en el Día Mundial de la Alimentación resulta importante hablar del reto Hambre Cero, esto es, uno de los objetivos de desarrollo sostenible acordados por la Organización Mundial de la Salud y que aborda un tema que nos atañe a todos, esto es: la ausencia de una alimentación sana en diferentes partes del mundo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estableció, en 1979, el 16 de octubre como el Día Mundial de la alimentación con el objetivo de crear conciencia a nivel global sobre la importancia de que la humanidad tenga acceso a alimentos dignos.
Y es que actualmente se estima que 258 millones de personas en 58 países y territorios experimentan los niveles más altos de inseguridad alimentaria aguda y requirieron asistencia alimentaria urgente.
En México, el dato según la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), es que 41.5 millones de personas de todas las edades están subalimentadas o malnutridas. Este dato no muchas personas en México lo tienen al tanto y es que representa a un tercio de la población del país.
En este sentido, el reto de la Organización de las Naciones Unidas se vuelve ampliamente relevante y, por supuesto, un tema central para mantenerlo en la mente hoy, Día Mundial de la Alimentación.
Este reto, conocido como Hambre cero, es el segundo objetivo de la ONU, de los 17 que se plantean en el plan de Desarrollo Sostenible de esta organización.
Actualmente, el 8.9% de la población mundial padece hambre y es que la tasa de personas que no poseen el derecho humano conocido como seguridad alimentaria había venido decreciendo con el tiempo, pero desde el 2015 comenzó a incrementar de nuevo y se aceleró de manera preocupante en 2020 que comenzó la pandemia por COVID-19.
Por ejemplo, se estima que, durante la pandemia, alrededor del 44.4% de los hogares en México experimentaron algún grado de inseguridad alimentaria, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Acceso a Alimentos en Hogares (ENDA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Hambre cero es el reto que busca que el 100% de la población goce del derecho de seguridad alimentaria; que se refiere a la situación en la que todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, económico y social a alimentos suficientes, seguros y nutritivos que satisfacen sus necesidades nutricionales y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y saludable.
Esto implica que las personas puedan obtener alimentos de calidad, en cantidad suficiente y de manera constante, sin comprometer el acceso a otras necesidades esenciales.
Para lograr lo anterior, en México se han implementado diversas acciones y políticas a nivel nacional para erradicar la desnutrición y garantizar la seguridad alimentaria para todos sus ciudadanos. Si bien se han logrado avances significativos en esta lucha, aún existen desafíos por superar para alcanzar este objetivo crucial.
México colabora activamente con organismos internacionales y ONGs para combatir el hambre. A través de acuerdos y colaboraciones, se busca el intercambio de conocimientos, tecnología y mejores prácticas para abordar la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición a nivel global.
A pesar de estos avances, el hambre sigue siendo un desafío significativo en varias regiones del país. La desigualdad socioeconómica, la inseguridad alimentaria y los fenómenos naturales como sequías y tormentas también representan obstáculos para alcanzar la plena seguridad alimentaria.
Es fundamental que los esfuerzos continúen y se intensifiquen, integrando estrategias multidisciplinarias que involucren a gobiernos, organizaciones civiles, sectores académicos y la sociedad en su conjunto. Solo a través de una colaboración integral y sostenida se podrá garantizar un México donde el hambre sea un problema del pasado y todos sus habitantes tengan acceso a una alimentación adecuada y nutritiva.
Es importante que hagamos consciencia sobre la seguridad alimentaria y, sobre todo, desarrollemos la empatía que se requiere para considerar que no todas las personas a nuestro alrededor tienen asegurado un plato sobre la mesa.
Comer es un derecho y, como sociedad debemos estimular y lograr que se puede alcanzar el reto de Hambre cero en México y en el mundo.