Hace casi 6 años, Andrés Manuel López Obrador entró en la presidencia de México aprovechando el descontento de las personas del país y mediante una estrategia de división y separatismo. Hoy, el llamado Frente Amplio por México será todo lo contrario.
El pasado lunes, la ciudadanía junto con los liderazgos de tres partidos que conforman el Frente, se reunió para celebrar la representación de una alianza democrática que busca romper con una gobernanza autoritaria y que a todas luces fraguó el fracaso de una administración sin pies ni cabeza.
Seamos sinceros, MORENA nació durante una ventana de descontento de gran parte de los mexicanos, pero hoy el futuro no son ellos. Ante el rápido cambio de la dinámica mundial, como consecuencia de las diferentes circunstancias económicas y políticas, México tiene amplias posibilidades de crecimiento y consolidación como potencia mundial.
Con los cambios que se avecinan en nuestro país, es vital que haya alguien al frente de la nación y que ponga alto al retroceso que significa MORENA, que lo haga del lado de la ciudadanía porque sólo así se podrán lograr los cambios urgentes que requiere nuestro país. Es con la participación ciudadana. Sólo así. Es ahora o nunca.
El Frente Amplio por México es una oportunidad para salvar al país porque lleva una bandera ciudadana gracias a las decenas de organizaciones de la Sociedad Civil Organizada de diferentes estados que se han unido por el bien de todos y todas.
En este sentido se comprueba que la agenda prioritaria para el Frente Amplio por México es la gente y no los intereses políticos de nadie que ya han puesto en riesgo la libertad democrática del país con estrategias para desmantelar logros ciudadanos como el INE, el INAI o los avances desde el Poder Judicial.
Es una pena ver el potencial del país y luego encontrarnos con estos baches que sólo obstaculizan los avances históricos que se han logrado desde la organización civil.
Pero hemos decidido dar un alto a esto, por eso el Frente Amplio es la propuesta ciudadana que representa el futuro, la estabilidad, la justicia, la democracia y la buena gobernanza.
Justo por esto mismo el Frente Amplio ha dicho que será la sociedad quienes decidan quién competirá por la presidencia de México este 2024.
Muchos y muchas dentro del Frente Amplio por México son opciones viables para representar a la ciudadanía, pero al menos dos nombres suenan fuerte: la senadora panista Xóchitl Gálvez y el diputado presidente Santiago Creel.
Ambas son opciones interesantes. Ya hablaremos en su momento de cada una de ellas, sus pros y contras. Lo que es definitivo es que quien represente al Frente Amplio por México será decidido por medio de procesos ciudadanos de elección, los cuales han sido detallados por el frente.
El esquema contempla la recolección de apoyos o firmas, mediciones en encuestas y sondeos, debates y finalmente unas elecciones primarias que culminará con la elección del candidato o la candidata el 3 de septiembre próximo.
Los detalles del mecanismo de elección interna contempla tres etapas, de las cuales hablaré próximamente en mi siguiente columna.
Por lo pronto, les dejo la pregunta ¿qué piensan ustedes de esta propuesta ciudadana de gobierno?