La historia y existencia de los Algodoneros Unión Laguna no se puede entender si no se toca el origen de la región. La pelota y los primeros años de Torreón como ciudad fincaron una relación íntima, de hermandad, separaciones, crisis y glorias.
El béisbol se empezó a practicar en La Laguna a finales del Siglo XIX, en las orillas de las vías del ferrocarril, al poniente de Torreón. La afición se enamoró del juego y de su precisión y las estadísticas y los pitcheos y los batazos. Fue hasta 1932 cuando el Estadio de la Revolución, patrimonio cultural y deportivo de la región, se convirtió en casa de los Algodoneros Unión Laguna.
Muchas personas piensan que la Unión hace referencia a la hermandad entre las ciudades laguneras, pero en realidad fue gracias a la Unión Jabonera, una empresa que dio origen y sustento a una de las novenas más antiguas y tradicionales del circuito mexicano.
Así, el equipo, a pocos años de su fundación, que coincide en un 15 de septiembre, como el salto que dio la Villa del Torreón a ciudad, logró su primer campeonato, en 1942 y luego un segundo, en 1950. Mientras tanto, la región crecía gracias al algodón, a la industria y al trabajo incansable de las generaciones anteriores.
Han pasado más de 70 años desde que el Unión Laguna logró su último campeonato. El equipo perdió tres finales más a lo largo de su historia, la última en 1990. Desde entonces, no ha estado cerca de la gloria, a lo mucho llegó a la final de la zona norte en 2007, cuando fueron barridos por los Saraperos de Saltillo y no se llamaban Algodoneros, sino Vaqueros Laguna.
Pasaron gobernadores, alcaldes, distintas administraciones. La afición al deporte se volcó hacia el fútbol, pero no porque el béisbol muriera, simplemente el gigante se fue a dormir, los proyectos no cuajaban, la franquicia estuvo a punto de desaparecer, el beisbol dejó de ser el deporte favorito, pero por falta de interés y resultados por parte de los patrocinadores, no de los amantes de la pelota.
Hoy Torreón tiene más de 700 mil habitantes. La región lagunera mas de un millón. Algodoneros Unión Laguna dos campeonatos de la Liga Mexicana y están a cuatro victorias de lograr el tercero.
Para este nuevo proyecto el dueño, Guillermo Murra, así como las autoridades, patrocinadores, jugadores y afición, lograron construir una armonía que se nota en el diamante. Todo funciona con exactitud, como si la historia ya estuviera escrita.
Al menos tres generaciones de aficionados laguneros estaban esperando por este momento. La Serie del Rey es contra los Pericos de Puebla, una de las novenas más tradicionales del circuito. Como si fuera coincidencia, desde Puebla también llegó el fútbol profesional a La Laguna, cuando la franquicia de Los Ángeles fue trasladada a Torreón.
Torreón es una ciudad apoyada en valores como la solidaridad, el trabajo, la resistencia y la empatía. Algodoneros, como su fiel hermano, también lo es.
Hoy más que nunca México y La Laguna necesitan unidad. Los problemas sociales que nos aquejan pueden ser atendidos a través del deporte, de pensar en un objetivo común, de aprender a trabajar y a lograr objetivo en pro de la comunidad y el bienestar social.
El hecho de haber llegado a la final ya es un logro que quedará inscrito en la historia del béisbol lagunero. Pero no se debe escatimar esfuerzo alguno, aprovechar la oportunidad para ganar el campeonato sería como brindar un homenaje a todas aquellas personas que se partieron el lomo para consolidar a Torreón como una de las mejores ciudades de México y sede imprescindible del deporte profesional y amateur mexicano.
Playball, dicen los que saben. La Laguna está con los Algodoneros, está unida. La gloria se acerca. No queda más que participar y demostrar que las y los laguneros están hechos de otra madera, de un gen ganador envidiable, de un espíritu solidario que no tiene comparación.