El proyecto de paquete económico para el 2024, plantea un recorte en salud superior a los 122 mil millones de pesos. Esta decisión supondría un adelgazamiento en la política de prevención, promoción y atención a la salud de las y los mexicanos.
Rogelio Ramírez De la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, preparó un paquete económico en el que se aplica una rebaja del 55% al presupuesto asignado al sector salud, una de las instancias más criticadas y más controversiales de la administración federal.
El paquete, difundido hace tres días y que todavía tiene que ser votado por el Congreso de la Unión, además de incluir el recorte en salud, aumenta el déficit fiscal. Esto significa que gran parte del recurso disponible será utilizado para pagar las deudas contratadas para financiar los proyectos de la 4T que no están vinculados con el fortalecimiento del sistema de salud.
Para este año, el Gobierno Federal destinó 219 mil 658 millones de pesos para para el sector salud, sin embargo, para el último año del gobierno de López Obrador, se prevé un recorte que bajará los recursos hasta los 96 mil 990 millones de pesos.
En total, la nueva propuesta estaría recortando 122 mil 668 millones de pesos, una disminución de más del 55% por ciento con respecto al año fiscal que está en curso.
En la nueva propuesta impulsada por López Obrador y elaborada por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez, los más de 122 mil millones de pesos que ya no se destinarán para proteger la salud de los mexicanos, serán dirigidos hacia el nuevo sistema de salud IMSS-Bienestar, mismo que representa un nuevo intento por remediar el fracaso y la extinción del INSABI, uno de los grandes traspiés de la administración actual.
De acuerdo con el último informe del CONEVAL, las carencias en materia de salud crecieron por culpa del INSABI y sus malos resultados. Así, millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social, se quedaron desamparados, es decir, sin acceso a servicios gratuitos de salud, un derecho que está consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En suma, el IMSS, dirigido por Zoé Robledo, recibirá un 10% más de presupuesto que este año, pero será a costa de las unidades hospitalarias y centros de salud que ofrecen servicios de manera simbólica a millones de mexicanos, particularmente a los que viven bajo el umbral de la pobreza.
El recorte en salud podría costar miles de vidas. Un análisis elaborado por la organización México Evalúa señala que este tipo de decisiones precarizan y dificultan la posibilidad de que miles de mexicanos con carencias sociales tengan acceso a una atención digna y eficaz.
“El Fideicomiso para del Sistema de Protección Social en Salud (FSPSS) en tiempos del Seguro Popular (SP) no era perfecto, pero estableció un estándar para la atención de enfermedades altamente costosas y para la inversión en infraestructura. Por lo demás, su transparencia era pasable. Con la transición al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la reestructuración del FSPSS como Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) se han degradado todas las métricas, como mostraremos más adelante.”, escribió Mariana Campos, integrante de México Evalúa.
Así, con el pretexto de erradicar la corrupción, el Gobierno Federal no solo destruyó un programa que daba servicio a millones de mexicanos, sino que desmanteló un brazo robusto del sistema de salud que daba atención oportuna a los que menos tienen.