Tras más de dos décadas de haber sido hallados, los restos fósiles de un tiranosaurio, almacenados en el Museo del Desierto en Saltillo, Coahuila, han sido identificados como una nueva especie pariente del Tyrannosaurus rex. Este nuevo dinosaurio, bautizado como Labocania aguillonae, no solo aporta valiosa información sobre la diversidad de estos gigantes en América del Norte, sino que también rinde homenaje al trabajo de los paleontólogos mexicanos que siguen desentrañando los secretos de nuestro pasado prehistórico.
Coahuila continúa asombrando al mundo con su riqueza paleontológica. Un reciente descubrimiento ha revelado a Labocania aguillonae, un dinosaurio pariente cercano del imponente Tyrannosaurus rex, en la región de la Formación Cerro del Pueblo. Este hallazgo no solo pone a Coahuila en el mapa de la paleontología mundial, sino que también amplía nuestra comprensión sobre los tiranosaurios del periodo Cretácico.
Labocania aguillonae, a diferencia de su primo más famoso, presenta una constitución más ligera y patas largas, lo que lo hacía más ágil y posiblemente un cazador eficaz en condiciones de poca luz. Este nuevo espécimen fue encontrado en 2000 en el desierto del norte de México, pero permaneció sin estudiarse durante más de veinte años en el Museo del Desierto en Saltillo, Coahuila.
El equipo liderado por Héctor Rivera-Sylva del Museo del Desierto y Nick Longrich de la Universidad de Bath en Inglaterra se encargó de analizar los fragmentos de huesos descubiertos hace dos décadas. Los resultados fueron sorprendentes: los restos incluían partes del cráneo, columna vertebral, caderas y extremidades, lo que permitió identificar a este nuevo dinosaurio como parte de un grupo de tiranosaurios conocido como Teratophonii, más cercanos al T. rex que otras especies del norte como el Albertosaurus.
Martha Carolina Aguillón, con más de 40 años de experiencia en paleontología, es una figura clave en la investigación de los fósiles en México, especialmente en Coahuila. Su pasión por la ciencia comenzó desde su niñez, cuando salía al campo a recolectar caracoles y minerales, impulsada por una curiosidad insaciable. Fue en una de esas expediciones donde descubrió un diente de tiburón, lo que despertó su interés por los misterios geológicos y paleontológicos de su tierra. A lo largo de su carrera, Aguillón ha participado en numerosas excavaciones y descubrimientos, incluyendo el hallazgo del primer tiranosaurio en Coahuila, lo que representó un momento histórico para la paleontología en la región.
Este logro, bautizado como Labocania aguillonae en su honor, es el resultado de décadas de trabajo y dedicación. Aguillón recuerda cómo, hace 20 años, encontró un hueso frontal en la formación Cerro del Pueblo, lo que dio inicio a una investigación que culminaría con la identificación del primer dinosaurio carnívoro documentado en el estado. Su trayectoria no ha estado exenta de desafíos, particularmente como mujer en un campo predominantemente masculino, pero su perseverancia la ha llevado a ser una de las principales paleontólogas de México.
Labocania aguillonae vivió hace aproximadamente 72.5 millones de años en lo que hoy es el norte de México. A diferencia de otros tiranosaurios encontrados en Canadá o Estados Unidos, este nuevo espécimen sugiere que México albergaba una mayor diversidad de tiranosaurios de lo que se creía anteriormente. Este descubrimiento se suma a otros hallazgos recientes que apuntan a la existencia de linajes distintos de tiranosaurios en América del Norte durante el Cretácico tardío.
Aunque el registro fósil de tiranosaurios en México sigue siendo incompleto, la presencia de Labocania en esta región subraya la importancia de continuar investigando. Según el paleontólogo Thomas Carr, México representa uno de los “puntos ciegos” más importantes para comprender la diversidad de tiranosaurios. Nuevos estudios en la región podrían ofrecer respuestas a preguntas clave sobre la evolución de los dinosaurios y su distribución geográfica.
Con cada nuevo descubrimiento, Coahuila refuerza su estatus como uno de los centros paleontológicos más importantes de México. El Museo del Desierto en Saltillo continúa desempeñando un papel fundamental en la investigación y conservación de estos fósiles, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar la historia prehistórica de la región.
¡Si tienes la oportunidad, no dejes de visitar este museo y descubrir más sobre la fascinante vida de los dinosaurios que una vez habitaron nuestro estado! Coahuila, sin duda, es tierra de dinosaurios, y cada nuevo hallazgo nos acerca más a desentrañar los misterios de estos gigantes del pasado.