Cuando salgo de la ciudad siempre hay quien me pregunta cómo es Torreón y por qué me apasiona tanto hablar esta ciudad donde nací, donde me casé y donde con orgullo he criado a mi familia. La respuesta es fácil: porque Torreón lo tiene todo.
Para ser una ciudad tan joven, Torreón es uno de esos puntos en el mundo que ha pasado de todo; y es que no sólo es un centro estratégico para el desarrollo de rutas comerciales que son productivas para cientos de lugares en el país, Torreón es el ombligo del norte, conecta a por lo menos 10 estados de la República e, incluso, es enlace con Estados Unidos.
Además, quienes somos de aquí sabemos que es una ciudad llena de emprendedores y siempre estamos innovando y viendo qué aportar.
Como consecuencia de esto, Torreón ha sido a lo largo de su historia una caja de resonancia de sucesos importantes para el país, como la Revolución o el despegue industrial que trajo a esta ciudad 7 etnias extranjeras que trajeron riqueza, cultura y prosperidad a estas tierras.
Cuando me tocó gobernar esta ciudad me di cuenta de que todo mundo fuera de aquí habla bien de Torreón, de su fertilidad para el crecimiento económico, de su importante auge político e ímpetu social, del talento de la gente que aquí vive, de su humildad e interés por las artes, la cultura y el deporte, ahí están el Santos Laguna y Algodoneros, grandes equipos que están logrando enorgullecer a nuestra gente.
Tuve la fortuna de que durante mi periodo como alcalde fue un tiempo de muchas bondades para el país. Durante ese tiempo la gente logró estar bien y la ciudad era feliz, próspera y segura.
Me dediqué a ella lo mejor que pude, trabajando días y noches. Siempre estaré eternamente agradecido por esa oportunidad que me fue conferida; gracias a ello pudimos dar a Torreón un nuevo Canal de la Perla, adquirir y modernizar el edificio del Banco de México, embellecer Independencia y otras avenidas principales, entre otras muchas cosas, como poner dos kilómetros de la barda perimetral en el Bosque Venustiano Carranza, el principal pulmón de la ciudad y un ícono natural de este municipio.
Torreón, apenas con 116 años, ya es una ciudad con importantes aspiraciones en todos los rubros. Me da mucho orgullo ser de esta bella tierra y compartirla con tantos laguneros y laguneras.
Felicidades por un año más a Torreón, una ciudad que lo tiene todo.