Los grupos parlamentarios del Partido Acción Nacional (PAN) han decidido no asistir a la sesión convocada para el próximo domingo 29 de septiembre en el Congreso de la Unión, en protesta por las reformas constitucionales que buscan adscribir la Guardia Nacional al mando de las Fuerzas Armadas.
El PAN, a lo largo del proceso de discusión y aprobación de esta reforma, ha sido enfático en su postura de que mantener a la Guardia Nacional en tareas de seguridad pública perpetúa una estrategia fallida. Así lo manifestaron las coordinadoras parlamentarias en el Senado, Guadalupe Murguía Gutiérrez, y en la Cámara de Diputados, Noemí Luna Ayala.
Los legisladores del PAN han subrayado que no existe urgencia en aprobar la reforma. En 2022, ya se amplió hasta el 2028 el plazo para que el Ejecutivo federal continúe utilizando a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública. Ante la relevancia del tema, Acción Nacional considera necesaria una amplia consulta y deliberación en las entidades federativas antes de proceder.
Además, el PAN reitera su llamado a construir una solución integral que realmente aborde el problema de la inseguridad en México. “La seguridad pública debe estar en manos de civiles”, enfatizan, argumentando que no se debe sobrecargar a las Fuerzas Armadas con tareas que no les corresponden. Para los legisladores panistas, el enfoque actual ya ha demostrado su ineficacia.
Durante las discusiones, los legisladores del PAN también señalaron que Morena ha fracasado en garantizar la seguridad de los ciudadanos. Según su perspectiva, es necesario fortalecer a los estados y municipios, que son las autoridades más cercanas a la ciudadanía, dándoles los recursos necesarios para contar con policías locales capacitadas.
No obstante, acusan al gobierno federal de haber desmantelado prácticamente a las policías locales, debilitando su capacidad para responder de manera efectiva a las necesidades de seguridad de la población.
En contraste, el PAN destacó su apoyo a los derechos de los pueblos indígenas. Tras la aprobación unánime en el Congreso de la reforma que reconoce los derechos de estas comunidades, los legisladores panistas reafirmaron su compromiso con una nación pluricultural y multiétnica.
Esta reforma promueve la preservación y fortalecimiento de las identidades culturales, tradiciones y lenguas de los pueblos indígenas, lo que enriquece la diversidad cultural de México.